No ha sido ni una noche de invierno ni una noche de primavera. El otoño está instalado a destiempo encima de nuestras cabezas. No ha parado de llover sobre el césped del Vicente Calderón durante todo el partido. Lo mismo les ha pasado a las miles de personas que han vuelto a casa después de escaparse esta Semana Santa de la realidad cotidiana. Atasco y lluvia en la carretera, Y también sobre el mojado césped de un estadio que no llegará a cumplir los cincuenta si Madrid organiza los Juegos del 20. Y si no, también. Ha sido un partido de fútbol para verlo desde la grada. Ha tenido de todo incluso una pedazo de mano en el área pequeña del Valencia que hubiera alimentado tertulias y páginas si los perjudicados hubieran sido el Madrid o elBarcelona. Pero al Aleti no le hacen falta los sollozos este año. Es un equipo de pierna dura. El Valencia ha sido mejor en el primer tiempo. La charla de Simeone en el descanso ha puesto la cosas en el sitio que corresponde. Un Aleti mucho más mandón y fuerte. El partido ha sido una pelea por no perder el centro. Muy bien Mario en lo defensivo con Courtois imperial en una doble parada. El Aleti ha perdido la pausa con la lesión de Arda. Por cierto la patada de Joao Pereira ha sido certera. Luego este guerrillero se las ha tenido con Koke, Filipe, Diego Costa y Gabi. Le han desquiciado. Le ha salvado el árbitro. El partido ha tenido de todo. Un punto para cada uno. Un partido de fútbol.
