Antes de empezar la nueva temporada conviene tener claro que para Simeone no ha existido el cambio de año futbolístico. Se propuso que el primer partido de la 13-14 fuera el siguiente de la 12-13 y lo va a conseguir. Siguen los mismos. Pero con Villa. Y lo de Villa va a merecer unos cuantos comentarios aparte en los próximos meses. Entre otros el dilema de corazón que se nos va a plantear cuando empujemos para que Villa vuelva a la selección y no pueda ser lo de Torres a la vez. Antes de empezar lo oficial con el Sevilla en Liga, partido de pierna dura, y con el Barcelona en la Supercopa, ya veremos, queda patente la idea de continuidad. Como dicen los argentinos el arquero, los cuatro del fondo y el 5, es decir el medio centro defensivo, son intocables.Salvo lesión o sanción van a jugarlo todo. Y si a ellos 6 se añade Gabi, la prolongación táctica y sentimental de Simeone en el campo, quedan cuatro puestos para rotar y dar descansos a tipos como Villa, Arda o Diego Costa que deben estar frescos en los momentos dulces. Los intocables de Simeone son los pasillos de seguridad de los que habló Aragonés. A diferencia del año pasado hay más fondo de armario y la segunda unidad, como en el baloncesto, es de garantías y algo más. No ha venido Diego Ribas pero ha aparecido Oliver Torres que será titular en más partidos de los que todos soñamos.
NOTA A PIE DE PAGINA: ¡Qué mal lo va a pasar Torres con Mourinho! Al tiempo. Ojalá me equivoque. Queda impreso en esta pintada.